El VPM funciona de la siguiente manera:
- En una primera reunión, el cliente facilita a AGG a información básica sobre su situación, antecedentes, expectativas y objetivos.
- Tras estudiar la situación, AGG propone al cliente un plan de trabajo personalizado y detallado, con hitos y objetivos a cubrir. Los honorarios se vinculan al alcance de los hitos y objetivos, pudiendo, en ocasiones, estar condicionados a dicho cumplimiento.
- Tras la aceptación del cliente, se inician los trabajos y, a medida que se incorpora el valor al cliente, AGG factura los honorarios pactados. El reporting periódico al cliente es clave en dicha fase.
El modelo permite al cliente: (i) tomar una decisión informada, teniendo en cuenta los beneficios y costes de los servicios; (ii) controlar los costes, de manera que los beneficios obtenidos sean siempre superiores.
Además, el VPM fomenta la comunicación abierta entre el abogado/profesional y el cliente. La comunicación es parte esencial del servicio, y, por tanto, las reuniones, llamadas telefónicas, correos electrónicos y consultas NO modifican el precio de los servicios.